Este blog es de carácter personal, por lo que las opiniones reflejadas en el mismo son exclusivamente de su autor, sin estar vinculadas al centro sanitario en el que trabaja.

El blog tiene carácter divulgativo, por lo que no es posible responder en él a casos particulares de pacientes individuales.
En ningún caso, la información de este blog puede sustituir a la proporcionada por su médico.

miércoles, 18 de enero de 2012

Huesos y vitamina D

Como en otras ocasiones, este post viene inspirado por las preguntas repetidas que en el magnífico grupo de Facebook "El médico de mi hijo" se han formulado últimamente sobre la necesidad o no de dar vitamina D a los lactantes.

La vitamina D es una vitamina liposoluble esencial para la absorción de calcio por el intestino y para la formación del hueso. Su déficit ocasiona en los niños una enfermedad denominada raquitismo que ocasiona debilidad y deformación de los huesos.



Esta vitamina tiene una peculiaridad y es que menos del 10% de la cantidad necesaria proviene de los alimentos que ingerimos; aproximadamente el 90% se fabrica en la propia piel por efecto de la luz solar. Los alimentos que, sin estar enriquecidos de forma artificial con esta vitamina, la contienen en cantidades significativas son pocos y además de escaso consumo entre los niños: pescados azules, vísceras, yema de huevo o aceite de hígado de bacalao. Especialmente, es deficitaria en vitamina D la leche materna, que sólo aporta entre 10 - 40 UI/día, cuando las necesidades diarias están en torno a las 400 UI/día.

Para obtener niveles adecuados de vitamina D se considera suficiente, durante la primavera, verano y otoño, la exposición a la luz solar durante 15 minutos al día entre las 10 de la mañana y las 3 de la tarde, con cara y parte de los brazos al descubierto sin protección solar. Estos tiempos se incrementan incluso hasta 10 veces más en personas de piel negra. Claramente esta recomendación choca con las recomendaciones actuales de evitar la exposición solar sin protección en los bebés por el riesgo de cáncer de piel.

Probablemente por los cambios en los hábitos de vida que conllevan una menor exposición a la luz solar, desde mediados de los años 80 se ha venido observando un aumento en los casos de raquitismo diagnosticados.

¿Que niños presentan un mayor riesgo?

En el caso de lactantes y niños pequeños, presenta mayor riego los alimentados exclusivamente al pecho, los recién nacidos prematuros o de bajo peso y aquellos cuya madre tiene un déficit de vitamina D. En España las leches artificiales están enriquecidas en vitamina D y son capaces de cubrir las necesidades cuando se consume al menos 1 litro al día.

En lactantes mayores y niños son de especial riesgo aquellos que pasan poco tiempo al aire libre, los que utilizan cremas protectoras para el sol con un factor de protección superior a 8, los de piel oscura o aquellos que tienen todo su cuerpo cubierto por velos o ropa. También los que mantienen una lactancia materna exclusiva prolongada o una nutrición muy pobre.

Otros factores que aumentan el riesgo son enfermedades crónicas que causan una mala absorción de nutrientes por el intestino, algunos medicamentos (anticonvulsivantes, antirretrovirales o tratamientos prolongados con corticoides).

Un dato más a tener en cuenta es que en localidades que se sitúan geográficamente más al norte de una latitud 40, lo que en España corresponde aproximadamente al nivel de Madrid, durante el invierno los rayos solares son tan oblicuos que prácticamente la radiación ultravioleta necesaria para la síntesis de vitamina D no alcanza la tierra.

Por todo esto, aunque existe cierta controversia, parece razonable seguir las recomendaciones que se hacen desde el grupo Previnfad de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria:
  • Los lactantes menores de un año que sólo toman leche materna, o aquellos que toman menos de 1 litro diario de leche adaptada suplementada con vitamina D deben ser suplementados con 400 UI/día de Vitamina D.
  • Los niños prematuros menores de un año de edad corregida precisan una ingesta de vitamina D de 200 UI/kg/día hasta un máximo de 400 UI/día.
  • Los niños mayores de un año y adolescentes, durante los meses de primavera, verano y otoño,  se deben exponer a la luz solar de mediodía durante al menos 10 - 15 minutos / día con cara y brazos al descubierto sin protección solar.
  • Los niños o adolescentes que tengan factores de riesgo de déficit de vitamina D y que no obtengan 400 UI/día con la ingesta de un litro de leche enriquecida o alimentos enriquecidos (cereales, una ración contiene 40 UI de vitamina D y una yema de huevo 40 UI de vitamina D) o una adecuada exposición solar, deben recibir un suplemento de vitamina D de 400 UI/día.
ACTUALIZACION:
Me llega un comentario de una buena amiga, Delia Carballo, asesora de lactancia, advirtiéndome de que podría parecer que en algún momento este artículo indica que la leche artificial sea mejor que la lactancia materna para alimentar a un bebé.

En ningún momento he querido decir que la lactancia artificial sea mejor que la lactancia materna, ni que la lactancia materna produzca raquitismo. La lactancia materna es la mejor opción para la alimentación de un lactante. Simplemente, parece que la evolución no tuvo en cuenta que en el siglo XXI nuestros hijos iban a ir envueltos en ropa sin dejar que la luz solar les toque en la piel.
Por dejarlo claro, LA LACTANCIA MATERNA ES LA MEJOR OPCION DE ALIMENTACION PARA UN BEBE; simplemente, se debe tener en cuenta que un bebé alimentado con lactancia materna exclusiva, sin una adecuada exposición solar, necesitará tomar un suplemento de vitamina D

Espero haber aclarado un poco el tema; como despedida os dejo un tema "óseo" de El Ultimo de La Fila: "HUESOS"


11 comentarios:

  1. Magnifico Post informativo Javier, no podia estar mejor explicado. Gracias.
    El ultimo de la fila es un favoito de muchos de nosotros osea que has dado en el clavo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por pasar por aquí Noelia. Me alegra que os parezca claro; tenía la impresión de haberme enrrollado mucho.
      Lo de El Ultimo de la Fila es una de mis debilidades musicales :-)

      Eliminar
  2. Acabo de descubrir tu blog, y me encanta.
    Con respecto a esta publicación, mi hija estuvo exclusivamente a pecho hasta los 7 meses, y la pediatra le prescribió vitamina D, dándome toda la explicación, y la verdad es que no le hice caso. La principal, es que aunque la niña nació en Noviembre, vivimos en Tenerife, el sol no era un problema. De todos modos, si la leche materna no tiene suficiente contenido de vitamina D, será por algo, porque la naturaleza es muy sabia. Bajo mi humilde opinión. Además he leido que hay estudios que están asociando el exceso de vitaminas artificiales con determinados cáncer en adultos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Sonia. Bienvenida! Me alegro que te guste el blog. Efectivamente, viviendo en Tenerife no teneis problemas con el sol y si aseguras una exposición adecuada no necesitas el suplemento.
      Soy un gran defensor de la lactancia materna, pero en este caso particular, es cierto que es muy deficitaria; probablemente se trate de una cuestión evolutiva y la sabia naturaleza no contara conque a los niños los íbamos a tener envueltos en ropajes hasta el último centímetro de su piel, sin permitir que les alcance la luz solar.
      En cuanto a lo que comentas del exceso de vitaminas, es posible lo que dices, aunque hasta donde yo sé, no está comprobado. Lo que es cierto, sin ninguna duda, es que ni niños ni adultos con un régimen de vida normal y una alimentación normal necesitan los suplementos de vitaminas que pretenden que tomemos para ser más listos, para encontrarnos mejor, para...
      Muchas gracias por pasarte por aquí y espero seguir contando con tus comentarios. Un saludo.

      Eliminar
    2. Gracias a tí, porque explicas todo con mucha claridad, y además comentas todos y cada uno de los comentarios.
      Estoy completamente de acuedo contigo en lo del uso de las vitaminas, y en el celo con que abrigamos a los bebés,.. por eso, al final mi conclusión para casi todo es que no podemos perder el sentido común y desnaturalizarnos, una alimentación adecuada tanto de la madre como del bebé y un poquitín de sol, deberían ser suficientes.
      Quizás el aumento de raquitismos se debe más a los cambios de alimentación de las madres(más productos elaborados, menos frutas y verduras, hasta incluso las carnes procedentes de ganado alimentado y engordado a base de piensos elaborados) que como consecuencia tenemos leches de baja calidad . Un saludo

      Eliminar
  3. Un artículo muy interesante, Javier. Yo creo que el suplemento de vitamina D viene bien por ejemplo para niños blanquitos como el mío, ya que siempre solemos ponerles protector solar. Mi bebé es pelirrojo y muy blanquito, y desde muy pequeñín su pediatra me ha recomendado echarle protector (pantalla total) cuando salimos a la calle y hace sol. De todas formas, trato de no exponerlo al sol directo, sino dejarlo normalmente a la sombra. Y si no le he echado protector, entonces no dejo que le dé el sol. ¿Estoy siendo demasiado exagerada por no dejar que le dé el sol directo ni siquiera 10 minutos al día sin protector? Tengo miedo que se queme...

    ResponderEliminar
  4. Hola Javier:
    Pues ojalá lo hubiese leído hace unos 1 año. A mi hijo le dieron la vitamina D y a los 6 u ocho meses, no recuerdo bien, el farmacéutico me dijo que lo sacara al sol y que le dejase de dar eso. Le hice caso. Pero claro ahora surge la duda. Es lo de siempre Javier, no soy médica, soy mamá y a veces uno duda de tantos medicamentos...
    Gracias por la info...

    ResponderEliminar
  5. hola Javier, esta exelente tu block no esta enterada de lo importante que es la vitamina D para los niños, tu informacion aclaro todas mis dudas y aprendi mucho al leerlo voy a compartir con is aigas.
    Gracia´por la informacion.

    ResponderEliminar
  6. Hola Javier, me he pasado por este artículo porque me lo han enlazado como un artículo en contra de la lactancia materna que transmitía un mensaje del estilo "la lactancia materna produce raquitismo". Me he puesto a leerlo tranquilamente sin darme cuenta que eras tú el autor. Así que objetivamente te digo que me ha parecido que está todo muy bien explicado y que no creo que esté esté contrario a la lactancia materna. Aunque me da la sensación de que alguna madre puede llevarse la impresión de que podría ser mejor opción dar leche artificial que leche materna porque está reforzada con vitamina D. Pensaba sugerir al autor que añadiera un párrafo indicando que la lactancia materna siempre es la mejor opción para los bebés, y que simplemente hay que seguir las pautas de suplementación con vitamina D que decidan madre y pediatra, dependiendo de las circunstancias de cada caso en concreto. Ahora que he visto que eres tú el autor, puede parecer que me aprovecho de que nos conocemos jaja. Ya sabes, la confianza da asco. Un beso Javier :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Delia. Por supuesto que en ningún momento he querido decir que la lactancia artificial sea mejor que la lactancia materna, ni que la lactancia materna produzca raquitismo. La lactancia materna es la mejor opción para la alimentación de un lactante. Simplemente, parece que la evolución no tuvo en cuenta que en el siglo XXI nuestros hijos iban a ir envueltos en ropa sin dejar que la luz solar les toque en la piel :-D
      Por dejarlo claro, LA LACTANCIA MATERNA ES LA MEJOR OPCION DE ALIMENTACION PARA UN BEBE; simplemente, se debe tener en cuenta que un bebé alimentado con lactancia materna exclusiva, sin una adecuada exposición solar, necesitará tomar un suplemento de vitamina D

      Eliminar
    2. Genial :) Si lo añades al artículo te ahorrarás un montón de broncas. Bueno, aunque de eso uno nunca se libra del todo jiji. ¡Besos!

      Eliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.