Hace unos días en el grupo de facebook "El médico de mi hij@", que os recomiendo visitar, surgían una serie de preguntas sobre seguridad y obligatoriedad de las vacunas; a raíz de ese debate me comprometí a escribir un post sobre vacunas , y como lo prometido es deuda, vamos a ello.
Lo primero que se puede afirmar, sin temor a equivocarse, es que desde que Edward Jenner en 1796 desarrollara la primera vacuna contra la viruela, las vacunas se han convertido en uno de los más importantes avances médicos que han permitido una enorme mejoría de la salud de la población en el último siglo. Basta comprobar como, gracias a la vacunación, se ha conseguido la erradicación de una temible enfermedad como la viruela, o como desde que en 1988 la OMS desarrolló la Iniciativa de erradicación mundial de la poliomielitis, el número de casos nuevos de esta enfermedad se ha reducido en un 99%.
Teniendo en cuenta esto cabe preguntarse: ¿Por qué en los últimos tiempos ha crecido tanto la opinión antivacunas?
Voy a intentar rebatir dos de los principales argumentos utilizados por los grupos antivacunación:
1. La presencia de un componente tóxico en las vacunas: tiomersal.
El tiomersal es un compuesto de mercurio que se ha usado como conservante en las vacunas. No existe certeza de que sea tóxico, pero su utilización podría provocar un acúmulo de mercurio en el organismo superior a lo recomendado. Esto podría ser un razón para dudar de las vacunas; sin embargo, actualmente ninguna de las vacunas que se ponen en España contiene tiomersal como conservante: http://vacunasaep.org/familias/pregunta-al-cav/adyuvantesconservantes/vacunas-con-mercurio.
2. La vacuna triple vírica y el autismo: el asunto Wakefield
En 1998 Andrew Wakefield publicó un artículo en una prestigiosa revista científica "The Lancet", en el que afirmaba haber identificado un nuevo síndrome que relacionaba una forma de enfermedad intestinal, autismo y el empleo de la vacuna triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis). Este artículo tuvo mucha repercusión, provocando una gran alarma social y encontrando eco en numerosos medios de comunicación.
Sin embargo, investigaciones posteriores aseguran que dicho artículo era un fraude; el estudio, realizado sólo con 12 niños, se había hecho sin la preceptiva autorización del comité de ética del hospital, los padres de los niños habían sido reclutados por un abogado que preparaba una demanda contra los fabricantes de la vacuna y el propio Dr. Wakefield se había embolsado un cifra nada despreciable de libras por este trabajo. También se mostró que existían discrepancias entre los datos publicados en el estudio de Wakefield y los datos registrados en las historias clínicas del hospital, y que se había sometido a los niños a procedimientos inaceptables desde el punto de vista ético.
Todo esto hizo que, por primera vez en la historia, "The Lancet", retirara este artículo y que el Consejo General de Médicos del Reino Unido retirara la licencia al Dr. Wakefield.
La retractación publicada en The Lancet afirmaba:
"We wish to make it clear that in this paper no causal link was established between (the) vaccine and autism, as the data were insufficient. However the possibility of such a link was raised, and consequent events have had major implications for public health. In view of this, we consider now is the appropriate time that we should together formally retract the interpretation placed upon these findings in the paper, according to precedent"
Lo que traducido es:
"Queremos dejar claro que en este artículo no se estableció una relación causal entre la vacuna y el autismo, siendo los datos insuficientes. Sin embargo, la posibilidad de ese vínculo se esparció, y los eventos consecuentes han tenido importantes repercusiones en la salud pública. En vista de esto, consideramos que este es el momento apropiado para retirar formalmente la interpretación dada a estas conclusiones en el documento, de acuerdo a los precedentes".
La retractación publicada en The Lancet afirmaba:
"We wish to make it clear that in this paper no causal link was established between (the) vaccine and autism, as the data were insufficient. However the possibility of such a link was raised, and consequent events have had major implications for public health. In view of this, we consider now is the appropriate time that we should together formally retract the interpretation placed upon these findings in the paper, according to precedent"
Lo que traducido es:
"Queremos dejar claro que en este artículo no se estableció una relación causal entre la vacuna y el autismo, siendo los datos insuficientes. Sin embargo, la posibilidad de ese vínculo se esparció, y los eventos consecuentes han tenido importantes repercusiones en la salud pública. En vista de esto, consideramos que este es el momento apropiado para retirar formalmente la interpretación dada a estas conclusiones en el documento, de acuerdo a los precedentes".
Os incluyo aquí un comic basado en las investigaciones del periodista Brian Deer, dibujado por Darryl Cunningham y traducido por el pediatra Juan Jose Delgado, al que le agradezco el trabajo y el permiso para compartirlo con todos vosotros:
La triste consecuencia de todo esto ha sido que están apareciendo brotes de sarampión en muchos lugares del mundo, incluso algunos donde se consideraba casi eliminado. Durante el año 2011, hasta el mes de Septiembre incluido, se han notificado más de 28000 casos de sarampión en Europa, la mayoría de ellos en Francia, España, Italia, Alemania y Rumanía, notificándose al menos 8 muertes y 22 encefalitis. El 32% de los casos han requerido hospitalización.
En resumen, podemos afirmar que en el momento actual, las vacunas constituyen una herramienta esencial para prevenir la propagación de numerosas enfermedades infecciosas y contribuyen de forma esencial al bienestar de la población. Por eso, desde este blog, también me sumo al documento de consenso elaborado por distintas sociedades científicas, incluyendo la Asociación Española de Pediatría y la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria:
Esperando vuestros comentarios os dejo con "El brujito de Gulugu" y el señor doctorrrr:
Javier un artículo genial, como dicen por aquí, más claro el agua, lo triste es que siga habiendo gente que los defienda, aunque claro la mayoría se libra porque sus hijos están es parte protegidos por la inmunidad de grupo que les generan los nuestros. Un abrazo. (El brujito Gulubu me trae muchos recuerdos......)
ResponderEliminarGracias Javier :)
ResponderEliminarGracias a vosotras por pasaros por aquí
ResponderEliminarmuchas gracias. muy ilustrativo y de hecho da mucha tranquilidad a las mamás que hasta ahora escuchamos a mucha gente anti vacunas.
ResponderEliminarGran entrada Javier, y el cómic estupendo.
ResponderEliminarGracias y enhorabuena por el post
Pilar, Ximena, gracias por dejar vuestros comentarios
ResponderEliminarGRacias por ilustrarnos Javier! No hay nada como estar informado para no caer en necesades. Maravilloso Post.
ResponderEliminarSaludos
Gracias Noelia
ResponderEliminarPlas, plas plas..... Muy buen post.
ResponderEliminarPero ¿sabes lo que me parece muy triste al leer este post?
Que la OMC, no se le ocurra dar datos científicos (que no hace falta que los busquen porque entre tu entrada y alguna más por ahí, como las del @Pilidorilla que hizo en su momento)y poner su sello.
Ah, claro... pero como no es un acto MÉDICO exclusivo (será porque las vacunas las ponemos las enfermeras) no se pronuncian
[Nota, adviertase el tono irónico..sobre el tema de la Timopatía]
Me ha encantado el artículo. Estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas. El comic es genial, ameno y conciso.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras en mi blog ^^